“Ahora vamos por un museo hábitat”
Quedó inaugurado ayer el Museo Arqueológico en Estancia Yucat, proyecto de tres centros educativos rurales y la Orden de la Merced
Además, el proyecto Museo Arqueológico Yucat pasó ayer mismo a la instancia Nacional de Feria de Ciencias y Tecnología que se realizará en noviembre en Buenos Aires. La noticia corrió entre docentes, alumnos, inspectores y la comunidad con gran satisfacción, justo después que el espacio quedara oficialmente presentado en sociedad en el casco de la Estancia de Yucat Norte.
Se trata de un proyecto áulico que iniciaron el año pasado, en el marco del Bicentenario, los establecimientos educativos Fray Venancio Taborda, Fray Justo Santa María de Oro y 20 de junio, los tres geográficamente cercanos. El disparador fue la investigación conjunta denominada “Tras las huellas de nuestros nativos”, y luego acompañó esta iniciativa la necesidad de contar con un espacio donde puedan estar en contacto, exhibir y resguardar el Patrimonio Histórico y arqueológico de la zona donde viven, elementos hallados en inmediaciones de la Laguna Honda (Lugar Escondido).
Dos de las docentes a cargo, Patricia Tell (Escuela 20 de Junio) y Raquel Cuadrado (Santa María de Oro), marcaron que la tercera, Elsa Balbo Mossetto (Fray Venancio Taborda), estaba en Santa María de Punilla con un alumno del proyecto presentando el mismo en la instancia provincial de Feria, habiendo superado la Zonal realizada semanas atrás en Villa María. Y pasado el mediodía supieron el salto a la siguiente ronda, por lo que planean ya el viaje, con la mayor cantidad de docentes y alumnos posibles.
Inauguración. El acto de ayer dio comienzo alrededor de las 10.30, con el ingreso de banderas de ceremonias de los centros educativos participantes des proyecto y otros que acompañaron este logro de sus pares, como la Escuela John Kennedy y el Servicio Rural (ambos de Campo Bertotto y la Fray Reginaldo Delgado de San Antonio de Yucat.
El acto estuvo presidido además por Fray Elpirio Orellano, Fray Carlos María Diez, el sacerdote Provincial Fray José Mercado, todos de la Orden de la Merced. También estuvieron la inspectora de Zona 3210, Patricia Accastello y la intendenta de Tío Pujio Nancy Schiavi.
Fray Orellano dijo estar “embargado por la emoción, primero de volver al lugar (había estado en 1937 rememoró)”; y segundo “por este acto, valorando el pasado tan descuidado que teníamos y nos hace tanto bien”. Recordó entre otros a Fray Taborda, “un formador que amaba tanto este lugar, Padres Mercedarios quienes aparecen como pioneros de este logro, allá lejos”.
Por más. Diez, en tanto, marcó que tras este logro que esta “sea la piedra fundamental de una nueva construcción humana en la que se plasmara el sueño de lo que debiera haber sido la relación con el pueblo originario que hoy no está. Malo sería si este Museo encerrara la historia ocultándola como generadora de vida”.
“Quisiéramos que sea el llamado a un segundo Museo, allá en el mismo lugar de donde las piezas pertenecen, recreación del hábitat propio de esta piezas”, expresó al referirse a la proyección de alevantar un espacio recreado a semejanza, un Museo de Sitio, con las casas-pozo y lo que hacía a la vida cotidiana, con réplicas para que sea visitado y se sume a las visitas guiadas que ya existen en la estancia.
Invitó luego al recopilador de la historia, Rubén Rüedi, titular de Patrimonio Histórico de la Municipalidad de Villa María, para depositar en la Sacristía de la Capilla de 350 años, un cajón con restos humanos de nativos que no se expondrán todavía, convocando “a su custodia a la Virgen de la Merced, redentora de cautivos, para que libere de la cautividad histórica a la que la hemos sometido”.
Después, dijo a EL DIARIO que “los chicos de las escuelas se involucraron mucho y estuvo muy bien dirigido el proyecto, Rüedi tuvo tres charlas con ellos y las maestras marcaron muy bien las líneas de trabajo”.
Las docentes, por su parte, contaron sobre los alumnos que en la Feria de Ciencias, cuando una evaluadora preguntó si le gustaba, la respuesta del niño fue contundente” .“¿Y que te parece? Para que sirve guardarlo en una caja?”… Y por último indicaron que “ellos (la Orden de la Merced) tenían los medios y nosotros los recursos”, para que el Museo viera la luz.
Fuente: El Diario del Centro del País Online Villa Maria, Cordoba, Argentina: http://bit.ly/roNgt9