El coordinador nacional de la RECSO, Francisco Fuentes, estuvo en la región para mostrar el
ensayo de soja que realizan en la estancia Yucat.
El lote de casi una hectárea en el predio de la Orden de la Merced, uno de los 70 que se hacen en todo el país, donde siembran con más de 140 variedades de semillas para hacer un informe estadístico de los resultados en lo que hace a rindes y estabilidad, estableciendo un orden de mérito por regiones.
Fuentes explicó detalles del ensayo a los estudiantes y productores que asistieron a la demostración
“Para los que quieran conocer los resultados de esta zona que tiene su centro en Villa María, les recomendamos que vean las regiones nomencladas como 2.3 y 2.4, dado que se encuentran muy cerca”, indicó Fuentes en la recorrida por el ensayo, de la que participaron una treintena de productores y estudiantes.
El contacto directo permitió a los interesados consultar a una autoridad en materia de soja, no sólo por el rendimiento de cada variedad, sino también sobre las mejores formas de manejo.
Los que quieran acceder al ranking de rindes por variedad y marca, pueden hacerlo en la página del INTA, o bien en la sede de la Delegación Villa María que tienen los informes en papel.
En diálogo con EL DIARIO Rural, Fuentes recomendó a los productores “hacer una buena elección de semilla, conociendo la paleta de variedades y de ciclos que hay en el mercado”.
Agregó que también es positivo “ante la incertidumbre del clima, sembrar en diferentes fechas para obtener en total un rinde estable en promedio”. También sugirió optar por diferentes entre ciclos de madurez.
El ensayo
El ensayo se hizo en el espacio de casi una hectárea cedida por los propietarios de la estancia Yucat. Está situado a unos 7 kilómetros al oeste de Tío Pujio y se realizó el jueves 15 de marzo.
El primero en usar la palabra fue el ingeniero del lugar, Germán Coschica, quien señaló que la siembra se hizo sobre un suelo capacidad de uso III, teniendo como antecesor al cultivo de maíz y detalló las labores realizadas.
La siembra se concretó el 15 de noviembre y llovieron en el ciclo 619 milímetros. “No parece un mal promedio, pero si pensamos cómo estaba en febrero, te daban ganas de llorar”, dijo Coschica, al recordar las consecuencias de la sequía, aliviados en parte por las últimas lluvias. Eso motivó que no se aplicaran demasiados agroquímicos “no porque no hacían falta, sino porque no estaban dadas las condiciones”.
Para la prueba, se utilizaron 143 cultivares comerciales disponibles en el mercado y otros nuevos, próximos a salir, de los ciclos II largo al VI largo, implantados en microparcelas de cuatro líneas de seis metros de largo con tres repeticiones al azar.
Desde el INTA Villa María destacaron que es el quinto año consecutivo que se realiza este ensayo, valorando el aporte para la información específica de la zona sobre rindes de diferentes semillas.
Finalmente, Fuentes explicó que está a disposición de los productores, un programa que, con datos precisos, simula el tiempo en que el cultivo de soja estará listo para la cosecha, lo que permite contar con datos de interés para ajustar con eficiencia los manejos.